Los transgénicos como herramienta fundamental para solventar la diferencia en la disparidad población/consumo planteada por Malthus.-Miguel Ángel Caloca Heredia

Los transgénicos como herramienta fundamental para solventar la diferencia en la disparidad población/consumo planteada por Malthus.

Por Miguel Ángel Caloca Heredia.

1.- La amenaza de la sobrepoblación en diversas perspectivas económicas.

Una de las cualidades del ser humano que le genera mayor preocupación, es su inalienable capacidad de consumir[1]. En el año de 1798, esta preocupación se hacía vigente en la publicación de Thomas Malthus: Ensayo sobre el principio de la población; considerada junto a La Riqueza de las Naciones (1776) de Adam Smith y Principios de economía política y tributación (1817) de David Ricardo, como una de las obras fundamentales de la economía clásica.

El contexto que dió lugar a las previsiones malthusianas fue el siguiente: Hacia el año de 1700, Francia era el país europeo de mayor población, rondando los 20 millones de habitantes; presentó un crecimiento sostenido a lo largo del siglo XVIII. Llegando a tener, hacia 1780, una población cercana a los 30 millones de habitantes; las condiciones de vida eran precarias y el descontento social era latente en la población, quedando plasmado así en la obra Voyage en France pendant les années 1787-1789 (Viaje en Francia entre los años 1787-1789) de Arthur Young (agrónomo), relato donde describía las condiciones de vida  en el campo y de los sirvientes en general. Sin embargo, la inclusiónde éste relato solamente atiende a que se conozca un panorama de la Francia del siglo XVII. No resultando adecuado para un análisis, por encontrarse plagado de prejuicios nacionalistas y comparaciones engañosas.

Sirviéndose de este contexto, Malthus realiza en su ensayo una conclusión de tintes radicales (en aquel momento, cuando menos): La principal amenaza al desarrollo humano, es la sobrepoblación[2]. A pesar de no haber contado con muchas fuentes, Malthus las utilizó de la mejor manera posible, reflejando un postulado objetivo -conocido como la Catástrofe Malthusiana-, el cual enuncia lo siguiente: “La población crece de forma geométrica, mientras que la producción de alimentos (recursos) aumenta de forma aritmética”[3].

Figura 1: Podemos observar el desarrollo de ambas variables (población, recursos) en los respectivos ejes, donde el eje “X” es igual al Tiempo, y el eje “Y” equivale a la cantidad. Observamos que gradualmente, la diferencia entre la población y los recursos consumibles se va reduciendo hasta verse claramente rebasados los recursos respecto de la población. El momento en el que ambas variables convergen se conoce como “Catástrofe Malthusiana”.

Podemos observar en la Figura 1, que los recursos son finitos. Aquí es donde convergen, la teoría malthusiana y la Tragedia de los Comunes enunciada por Garret Hardin; quien aborda también el “problema poblacional”, ubicándolo -de manera acertada- dentro del rango de los “problemas sin solución técnica”. A decir de Hardin, la Tragedia de los Comunes, bien puede representarse de la siguiente manera: En un rebaño (mundo finito) en que los pastores alimentan su ganado; la solución racional (y sensata) de cada pastor será añadir un animal tras otro a su rebaño, maximizando sus ganancias. En razón de que, la adhesión de la vaca a su rebaño, representa un aumento equivalente a una unidad (+1) en su patrimonio, mientras que el detrimento que sufra el lugar en que pace el rebaño, será subsanado -o cuando menos dividido- entre los demás pastores; siendo solamente una fracción (- 1/x) en contraste de la unidad de aprovechamiento obtenida. Finalmente, el problema radica en que esa es la conclusión a que llegan todos los pastores que comparten sus recursos comunes, llegando al punto en que no resulta sostenible este modelo.

Claramente, esta es una adecuada analogía de los tiempos presentes, donde el “pastizal” (mundo) en que los pastores (naciones) llevaban a “pastar” (consumir) a su respectiva población se ha visto ampliamente rebasado en su consumo. El planeta se encuentra en una grave situación, son frecuentes las noticias mencionando una nueva especie en peligro de extinción. A este enfoque-y solo como mención pertinente, resulta adecuada la concepción que guarda Elinor Ostrom al proponer junto a Schlager, una distinción en cinco formas de ejercer el derecho de propiedad en lo referente a recursos comunes: Acceso, extracción, manejo, exclusión y alienación.[4]

Sin embargo, ello solo compete de manera tangencial al presente trabajo, toda vez que se vuelve latente la preocupación por una mejor administración de los recursos, tema que ya ocupaba a David Ricardo, quien afirmaba dentro de su principio de escasez, lo siguiente: “Desde el momento en que el incremento de la población y la producción se prolonga de modo duradero, la tierra tiende a volverse cada vez más escasa en comparación con otros bienes”[5].

Observamos que, desde los comienzos de la economía clásica existía ya una preocupación hacia la sobrepoblación; no es una coincidencia que Garret Hardin retome las ideas malthusianas: Una de las conclusiones a que llega Hardin, es la siguiente “Un mundo finito puede sostener solamente a una población finita; por lo tanto, el crecimiento poblacional debe eventualmente igualar a cero[6]”, indicándonos que el único mecanismo para evitar semejantes excesos y deterioros es el control natal (en Malthus) y el crecimiento poblacional igual a cero en Hardin.

2.- Los productos transgénicos como alternativo, no solución.

A pesar de que se conozca la solución idónea, no resulta viable su realización; debido a que la Declaración Universal de los Derechos del Hombre y del Ciudadano enuncia, en su artículo 16º lo siguiente: “Los hombre y mujeres, a partir de la edad núbil tienen derecho, sin restricción alguna por motivos de raza, nacionalidad o religión, a casarse y fundar una familia…”, aquí encontramos una clara limitación al respecto de la solución planteada en lo que a natalidad se refiere, traduciéndose en una imposibilidad jurídica: El derecho a  la reproducción humana. Anteriormente China había restringido dicho derecho, con su controvertida política del “hijo único”. No obstante, hacia el año 2013 se “relajó” esta ley -al permitir tener más de un hijo a las parejas en que alguno de los progenitores ya fuera hijo único- para, en 2015, finalmente verse anulada, significando que ahora todas las parejas chinas podrán tener hasta dos descendientes.[7]

De dicha imposibilidad (al control natal) se deduce la intensiva búsqueda de otra alternativa para sostener el actual ritmo de consumo; y, para tales efectos -de satisfacción- comenzaron a correr los engranes de la tecnología. ¿Su misión? Estirar en la mayor manera posible la brecha de los recursos, antes del punto de rompimiento enmarcado dentro de la “Catástrofe Malthusiana”. En este orden de ideas surgió la biotecnología como rama de la Ciencia.

Aquí comienza la elaboración de los alimentos transgénicos, cuya función primordial es la de evitar el proceso de selección natural, sustituyéndolo por uno de selección artificial; resultando (idealmente) en un producto con mayores beneficios que su homónimo natural. La biotecnología se remonta a la ingeniería genética, comenzó en 1909 con la primer fusión de protoplastos (membranas celulares); siendo hasta 1983 que se produjo la primera planta transgénica. Hacia el año de 1994 se aprobó -por primera ocasión- la comercialización de un alimento modificado genéticamente, se trataba de los tomates “Flavr Savr”, cuyo atractivo era durar más tiempo maduros, así como tener una mayor resistencia. Sin embargo, en 1996 el producto tuvo un revés inesperado, ya que presentaba piel blanda, un sabor extraño y cambios en su composición.

Así comenzó la inserción del concepto “Organismo Genéticamente Modificado” a la concepción general (social). Respecto de ello, ya la OMS anunciaba lo siguiente hacia el año 2002:

“Los diferentes OGM (Organismos Genéticamente Modificados) incluyen genes diferentes insertados en formas diferentes. Esto significa que cada alimento GM (Genéticamente Modificado) y su inocuidad deben ser evaluados individualmente[…] Los alimentos GM actualmente disponibles en el mercado internacional han pasado las evaluaciones de riesgo […] ,no se han demostrado efectos sobre la salud humana como resultado del consumo de dichos alimentos por la población general […]El uso continuo de evaluaciones  de riesgo según los principios del Codex y, donde corresponda, incluyendo el monitoreo post-comercialización, debe formar la base para evaluar la inocuidad de los alimentos GM.”[8]

De manera progresiva, la inserción de los OGM al mercado, presentó un nuevo panorama. Su primera consecuencia, fue la comprobación de los planteamientos realizados por Malthus: Los recursos naturales ya no eran suficientes, por lo cual -a través del uso de ingeniería genética- habría que acelerar su desarrollo, optimizar los tiempos de producción  y fomentar su consumo. Lo finito del mundo dejó de ser una ilusión y pasó a convertirse en una realidad contemporánea.

El cambio climático se volvió tangible y, como era de esperarse, los productos agrícolas no pudieron responder al súbito cambio en sus condiciones de cultivo; dando paso a los OGM. Aunque se pudiera argumentar que -en la mayoría de las ocasiones- el ser humano no consume los OGM, pues estos se destinan principalmente a la ingesta de animales (aquí existe un consumo indirecto); los OGM se encuentran en varios de los alimentos procesados que consumimos de manera cotidiana: las galletas, la margarina y el aceite, entre otros.

A pesar de que los transgénicos tengan presente una seria oposición dentro de los propios consumidores, la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés) indica con respecto a los transgénicos -cuya finalidad es la alimentación humana- lo siguiente:

“ […] los países en los que se han introducido cultivos transgénicos en los campos no han observado daños notables para la salud o el medio ambiente. Además, los granjeros usaron menos pesticidas o pesticidas menos tóxicos, reduciendo así la contaminación de los suministros de agua y los daños sobre la salud de los trabajadores”[9]

En similar tenor, pero en lo correspondiente a la producción de animales para satisfacer la ingesta de carne; surgieron métodos alternativos (artificiales) a los naturales. Entre ellos destaca, el dela inserción de hormonas a los animales, buscando acelerar el crecimiento de estos, o bien potencializar su engorda para un mayor consumo. Esto debido al constante incremento en la demanda existente por parte de los consumidores, tanto en calidad como en cantidad. Buscando evadir así el apotegma malthusiano: Lo insostenible de la velocidad de consumo en relación a la de producción.

La urgencia con que se busca compensar dicho crecimiento en el consumo, se traduce en una desesperada búsqueda de las industrias productoras de alimento. Pudiendo observar esta urgencia en la recurrente inversión de inmensas cantidades de capital que esta industria destina a las mejoras genéticas, los adelantos tecnológicos y farmacológicos que han consigan hacer más eficiente la producción.

La industria del consumo de la carne, tiene un amplio mercado; y menos dificultades que la de la agricultura, pues esta última debe enfrentarse a diversas cuestiones, yendo desde las plagas hasta sequías e inundaciones, o demás efectos causados por el cambio climático. En tanto que, el producto animal, es tanto más rentable, pues no existe un gran riesgo de pérdida por parte del criador de bovinos; como si lo hay en una cosecha al ser plantada. Igualmente, solo de manera extraordinaria presentan los animales una epidemia, que bien podría ser considerado el equivalente por analogía de las plagas, más no por su constancia.

Aun así, la industria de la carne y su producción para ingesta y consumo humano, se comienza a ver rebasada. El ritmo de consumo supera ampliamente al de la producción alimenticia, los recursos no tienen el tiempo necesario para restaurarse, existe un grave desequilibrio en virtud de ello. A decir de Malthus, la progresión humana comienza a rebasar silenciosamente a la progresión en cuanto a producción de recursos[10].

Conviene hacer notar, a este respecto, que diversos métodos de los utilizados por ambas industrias (agropecuaria y ganadera) son ampliamente cuestionados y encuentran una abierta oposición en el sector de consumo, oposición cuyos argumentos se fundan en el carácter económico primordialmente, aduciendo que las empresas productoras de OGM (transgénicos) pretenden solamente la obtención de un rendimiento desmedido. Sin antes considerar, dentro de sus postulados, el ritmo de consumo al que ellos mismos contribuyen de manera cotidiana.

3.-Conclusiones.

Hemos podido observa que desde su comienzo, la economía tenía una clara preocupación en lo que -como ciencia- pudiera aportar a la resolución de los problemas ya mencionados. Es decir, dichos problemas no han obtenido (aún) una resolución satisfactoria.

Podemos contemplar supuestos de vital importancia en lo que concierne a la producción efectiva de recursos, en su aspecto rentable y de confianza hacia los productores de transgénicos, en palabras de Piketty: “a menudo, el valor de mercado de una compañía depende de su reputación y de la de sus marcas[…] de las inversiones realizadas para incrementar la visibilidad y el atractivo de sus productos…”[11] A los transgénicos les corresponde ganarse su “legítimo” lugar en el Mercado, dicho pues, la aceptación general de su consumo, traducido en una mayor inversión y fomento de los OGM.

Retomando la conclusión de Malthus, bastante similar a la de Hardin y convergente al trabajo de Ostrom, podemos concluir que los transgénicos surgieron, como una alternativa “adecuada” al planteamiento del problema poblacional. Sin embargo, no se trata ni de cerca de una solución, acaso sea un mecanismo de suplencia, el cual comienza a verse como insuficiente en lo que a la producción de insumos para su consumo se refiere.

El verdadero cuestionamiento no se encuentra en los planteamientos de una cuestión poblacional, sino que trasciende de este ámbito. A pesar de que el consumo de los recursos nos atañe a todos, al ser una necesidad vital del ser humano. Este consumo es consecuencia de una errónea ideología en lo concerniente al Libre Mercado. Ello, ya lo afirma categóricamente el conocido economista Joseph Stiglitz en su libro El Malestar en la Globalización: “El descontento con la globalización no surge sólo de la aparente primacía de la economía sobre todo lo demás, sino del predominio de una visión concreta de la economía -el fundamentalismo del mercado- sobre todas las demás visiones.”[12]; éste carácter imperativo de la economía ante todo, es lo que lleva a la “sensatez” de la solución que cada pastor toma al seguir añadiendo un animal tras otro al rebaño.

Debemos darnos cuenta de lo finito que es nuestro mundo. Asimismo, regular el consumo, pues a pesar de que los transgénicos hayan sido una alternativa viable para enfrentar el problema de una posible “insolvencia material de consumo” en lo que a recursos naturales se refiere, jamás los podrán suplir; por lo que no son -ni serán- la solución. Conviene realizar una reflexión de lo leído y preguntar: ¿Cuánto tiempo más podremos ser parte activa en lo insostenible de este sistema consumista? Es decir, debemos hacer consciencia y cambiar (hacer eficientes) nuestros hábitos de consumo, antes que nos alcance la Catástrofe Malthusiana, cuya sombra ya se encuentra oscureciendo el panorama presente.

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA:

BAUMAN, Zygmunt. Vida de Consumo. 1ª ed., México, Fondo de Cultura Económica,2016. 205 pp.

GARRET H, James. TheTragedy of theCommons. Vol. 162, UnitedStates of America, Science, 1968. Pp. 1243-1248.

MALTHUS, Thomas R.Ensayo sobre el principio de la población. 32ª ed., Argentina, Editorial CLARIDAD, 2007. 192 pp.

PIKETTY, Thomas. El Capital en el Siglo XXI. 2ª ed., México, Fondo de Cultura Económica, 2015. 657 pp.

RICARDO, David. Principios de Economía Política y Tributación. 47ª ed., Madrid, Editorial PIRÁMIDE, 2003. 356 pp.

SCHLAGER E. & OSTROM, Elinor. PropertyRightsRegimes and Natural Resources: A Conceptual Analysis. 1ª ed., UnitedStates of America, LandEconomics, 1992. 262 pp.

STIGLITZ, Joseph E. El malestar en la globalización. 1ª ed., De Bols!llo, 2016. 447 pp.

BIBLIOGRAFÍA EN LÍNEA:

ARANA, Ismael. China pone fin a la política del ‘hijo único’. EL MUNDO, España, 29 octubre de 2015, http://www.elmundo.es/internacional/2015/10/29/5631febf46163f27348b4645.html[consulta: 23 de noviembre, 2016]

FAO, El Estado Mundial de la Agricultura y la Alimentación. FAO, Roma, 2004, http://biblioteca2012.hegoa.efaber.net/system/ebooks/14035/original/Estado_Mundial_de_la_Agricultura_y_Alimentacion_2003.2004.pdf[consulta: 23 de noviembre, 2016]

OMS, 20 Preguntas sobre los alimentos genéticamente modificados (GM). OMS, 15 octubre de 2002, http://conacyt.gob.mx/cibiogem/images/cibiogem/comunicacion/divulgacion/20questions_es.pdf[consulta: 23 de noviembre, 2016]

IMÁGENES:

FIGURA 1 obtenida en: http://cienciasdejoseleg.blogspot.mx/2014/02/la-catastrofe-malthusiana.html

 

 

[1] BAUAMN, Z. (2016)Vida de Consumo. Fondo de Cultura Económica. pp. 43-44.

[2] MALTHUS, T. (2007)Ensayo sobre el principio de la población. CLARIDAD. pp. 162-164.

[3]Ibid., p. 47.

[4] SCHLAGER, E. y OSTROM, E. (1992)PropertyRightRegimes and Natural Resources: A Conceptual Analysis,LandEconomics, 249-262.

[5]RICARDO, D. (2003)Principios de Economía Política y Tributación, PIRÁMIDE, 56-58 pp.

[6] HARDIN, G. (1968)TheTragedy of Commons, Science, v. 162, pág. 1244. pp. 1243-1248.

[7]ARANA, I. China pone fin a la política del “hijo único” EL MUNDO, 29/10/2015, visto en http://www.elmundo.es/internacional/2015/10/29/5631febf46163f27348b4645.html

[8]OMS, 20 preguntas sobre los alimentos genéticamente modificados. 15/10/2002, visto en http://conacyt.gob.mx/cibiogem/images/cibiogem/comunicacion/divulgacion/20questions_es.pdf

[9]FAO. (2004)El Estado Mundial de la Agricultura y la Alimentación, pp. 84-86.

[10] En consideración del autor del presente ensayo, dicha progresión ya se ha visto rebasada, en virtud de los puntos anteriormente expuestos. Y sin tomar en cuenta, la escasa o nula participación que del Mercado de Consumo toman las poblaciones pobres, factor a considerar al tenor de los Objetivos del Milenio.

[11] PIKETTY, T. (2015)El Capital en el Siglo XXI.Fondo de Cultura Económica,pág. 63.

[12]Stiglitz, J. (2016)El malestar en la globalización, pág. 385.

El concepto de confianza en la Institución Bancaria.-Miguel Ángel Caloca Heredia

EL CONCEPTO DE CONFIANZA EN LA INSTITUCIÓN BANCARIA por Miguel Ángel Caloca Heredia.

Desconfianza y Colateralidad: Sentencia a la Distribución de la Riqueza.

Afirma Lipovetsky en el desarrollo de su obra De la Ligereza: […] “lo que progresa no es tanto una cultura ligera como una sociedad que desconfía y teme a los demás, a un futuro concebido como inseguro, amenazador, ingobernable.[1]” De este referente es que se acotan frases como la siguiente “Cuando se trata con los demás, toda prudencia es poca”; y al respecto queda resaltar solamente el nuevo estatus que ha obtenido la calidad humana: Daño Colateral.

Como lo explicara el fenecido Bauman, el origen del concepto “colateral” fue exclusivamente bélico, y sin embargo, dentro de la economía y las ciencias sociales alcanzó su desarrollo más drástico: Se puede decir, de manera coloquial, que lo colateral es aquel efecto con carácter no intencional ni planeado que toma logar en pos de una acción mayor.

¿Cuando fue que el Ser Humano se volvió un daño colateral en aras al desarrollo del Sistema Capitalista? Antes que nada, conviene apreciar este nuevo enfoque hacia nuestra concepción social, al respecto vale la pena mencionar que la desconfianza (y posterior aceptación de nuestro roles respectivos) proviene del constante desmoronamiento a los apotegmas de la economía clásica.  Dentro del presente siglo (y con mayor énfasis en la contemporaneidad), hemos comenzado a observar las consecuencias, resultados y conclusiones aparejadas al desglose del determinismo económico como factor regente.

Es decir, hemos observado la tangente de permitir que se guíe la evolución del modelo social según lo dictan los factores económicos y del desarrollo tecnológico (definición per sé del determinismo económico). Resultando en las incongruencias y diversas crisis económicas, políticas y sociales que –hoy día- podemos observar. Existe una íntima afinidad entre el constante crecimiento de la desigualdad social y el aumento de los –así considerados- “daños colaterales”, sus mayores implicaciones y cada vez, menos redituables costos.

Al tenor de diversas posturas en pos de la economía, hemos observado el nacimiento de ideología general ampliamente clasista; vg.: El conocido como “Principio de Dunlap”, al resguardo del cual se afirma que “La empresa pertenece a las personas que invierten en ella, no a sus empleados, sus proveedores ni a la localidad donde está situada”[2]. Al respecto, afirma Piketty en su obra El capital en el siglo XXI que, para que la economía pueda alcanzar un amplio desarrollo (más allá de su común afición a los problemas matemáticos y especulaciones meramente teóricas[3]) debe eliminar su desprecio hacia las demás disciplinas sociales, erradicando su apariencia de cientificidad y retomando un enfoque de corte más “humanista”.

Ya no basta seguir dando un seguimiento errático a las políticas del tiempo neoliberal, el estancamiento reflejado en la movilidad social no podrá subsanarse en los dogmas económicos exclusivos. Anteriormente se creía que la desigualdad estaba destinada a seguir una “curva en forma de campana (de U)” –significando que primero crecería para después decrecer- durante el proceso de industrialización y desarrollo económico.; una vez realizado esto,  seguiría una fase de fuerte disminución de la desigualdad. Tal fenómeno, conocido como la “curva de Kuznets”[4] ha contribuido en la guía de diversas políticas contemporáneas, a pesar de su inminente fracaso. A este respecto, también podemos sumar la fallida doctrina de la “economía del goteo”, cuya incongruencia resulta aún mayor que la anteriormente expuesta[5].

Culpables y Mentirosos: En Salvaguarda del Mayor Desarrollo.

Con la misma ironía que el “Camarada Napoleón” (Rebelión en la Granja[6]) disfrazaba sus mandamientos en pos del “mayor desarrollo” de la granja; pareciera que los dogmas económicos han dirigido el establecimiento de las políticas actuales. Hasta el momento, hemos observado el desglose que tales dogmas conllevan –y su inminente fracaso-; sin embargo, es momento de profundizar más allá del mero conocimiento y dar luz a las circunstancias que causaron este radical pensamiento.

Dentro del desarrollo de la economía clásica, ya podremos encontrar las bases de esta distribución inequitativa (Young), o bien la necesidad de un valor cuantificable y el sentido de propiedad correspondiente (David Ricardo); pero es hasta el virtual desarrollo de una doctrina económica puramente capitalista (Adam Smith) que comienzan a tomar forma los apotegmas que anteriormente se desglosaron. Al interior de la economía, existen diversas tendencias en pensamiento; pero, aquella que se encargó de instaurar y promover –en la manera lo más agresiva posible- tales irracionalidades fue la del neoliberalismo. Una corriente que contó con un impresionante número de seguidores; no obstante de ello, al tiempo presente encuentra fuertes detractores en respetadas figuras del ámbito económico, como son Joseph Stiglitz, Thomas Piketty y Ha-Joong Chang, entre otros.

Recordemos que el desarrollo de la economía –según la doctrina clásica- debe responder al principio de no intervención del Estado en su rectoría. En una compleja amalgama de lo que se conoció como “la mano invisible” y diversos aditamentos a los largo del tiempo, se han dado organismos de carácter supranacional, los cuales se encargan de “vigilar” el desarrollo y estabilidad de las economías regentes y en vías de desarrollo. A dichos organismos les conocemos comúnmente bajo el nombre de instituciones bancarias. Y se han encargado de regir –supletoriamente al Estado- la observancia y manejo de crisis económicas (la mayor parte de las cuales fueron ocasionadas por ellos mismos) que afectan el desarrollo de una o más sociedades en conjunto.

En este punto, conviene resaltar el sentido de perjuicio existente hacia las agrupaciones financieras, instituciones de crédito, casas de bolsa y demás organismos que llevan adherido el carácter de bursátil (bancario). La gestión inadecuada y apuestas de alto riesgo no llevadas a buen término de estas organizaciones han llevado a severas complicaciones no solo a individuos y familias, sino que –ante la tendencia transnacional- un nuevo grupo de afectados se ha unido en el presente siglo a esta larga lista de perjudicados: Los Estados. Al respecto podríamos observar el papel que fungió el desarrollo de diversas políticas impuestas a los Estados buscando así la garantía de un préstamo de capital (Argentina), o bien, la manera en que una guerra comercial llevó a la subyugación de una postura económica diversa (Etiopía). El número de Estados afectados es impresionante, ¿el común denominador entre sus sinsabores? El Fondo Monetario Internacional, a este respecto, ya Joseph Stiglitz ha dado testimonio de manera incansable[7]. La imposición de políticas unilaterales que benefician solamente a un sector es parte del día a día, las repercusiones no se hacen esperar; pero resultan sumamente descartables (por su inutilidad).

Resalta más que nunca la interdependencia que hemos desarrollado, y –como bien dijera Bauman- se traduce en una incongruencia intentar dar soluciones locales a problemas de índole internacional[8]. Es necesario un esfuerzo de coordinación en lo que a las instituciones económicas transnacionales respecto, ello ha quedado claro, pero pendiente. Como indica von Wright: “parece que el Estado nacional se erosiona, o acaso se extingue. Las fuerzas que lo erosionan son transnacionales”[9]

Cabe abrir aquí un paréntesis al respecto, ¿deben las instituciones públicas (FMI) disponer libremente del derecho de informar debidamente las repercusiones de sus actos? ¿Es necesaria la regulación de negociaciones entre entidades económicas y prestatarios en clara situación de desventaja? ¿Debe la institución reflejar los enfoques de la comunidad financiera en general, o bien, actuar conforme a sus intereses? La resolución de tales interrogantes obedece –debido a su extensión y temática- al desarrollo de otro ensayo, pero bien vale la pena tenerlas en cuenta al momento de leer esta redacción.

El Concepto de Confianza en la Institución Bancaria: Alcances y Consecuencias.

Resulta una obviedad la indicación de que el desarrollo de toda actividad humana requiere de “confianza”; hoy día, éste concepto se encuentra arraigado en nuestro vocabulario, tal es la desconfianza y resentimiento que guardamos hacia “todo aquel que no sea uno mismo”. Tal concepto se encuentra inherente a varios de los “decires” contemporáneos, como típicamente avisa el consejo: “En la vida, hay que tener un buen abogado, un buen médico y un buen asesor financiero”. ¿Qué relación o factor común guarda el desempeño de estas profesiones? Fácil es adivinarlo; que para realizarse, deben gozar una presunción de absoluta confianza.

He aquí una pregunta que fácilmente sorprende…  ¿Confía usted en su banco? Los escándalos financieros recientes ayudan bastante al adivinar la respuesta correspondiente. Y sin embargo, ¿es ello una justa razón para dejar de esforzarnos en la exigencia de parámetros éticos a quienes guardan nuestro dinero?

La confianza es fundamental para el desarrollo humano, en ella se basan las relaciones cotidianas, los procesos democráticos, la realización de leyes, la actualización de inversiones y –en última instancia- todo lo que comprende la estabilidad social.

Anteriormente, la administración del dinero se llevaba de manera autónoma; es decir, la administración era realizada de manera personal, ó -como suele decirse- en el compendio cultural, equivalía a “guardar el dinero bajo el colchón”. Esta costumbre se vio remplazada prontamente por la preferencia hacia la institución bancaria. Sin embargo, tales instituciones (antes respetadas) han caído en un declive generalizado, presa de escándalos y conflictos, abusos interminables hacia el cliente común.

Créditos garantizados ante la insolvencia del solicitante, ridículos intereses afectados de manera constante y variable, el pacto de garantías excedentes al otorgamiento de créditos menores, obstáculos burocráticos en las mínimas reclamaciones… La lista se extiende, sin embargo, la mayor de las preocupaciones es la que atañe al manejo del capital depositado.

En La teoría de los sentimientos morales, una de las obras poco conocidas de Adam Smith (autor de La Riqueza de las Naciones) se fundamenta la confianza en una postura equilibrada y con vistas al fin común de la sociedad. Sin embargo, la postura que sus seguidores adoptaron radica en la tradición económica por excelencia: Es decir, que debemos confiar antes en la defensa de nuestros intereses, que encomendarnos a la buena fe de quienes postulan el interés general.

La confianza del sector bancario es básica en su explicación: Depositas tu dinero, confiando que estará disponible en el futuro, cuando quieras hacer uso de él. El negocio bancario per sé obedece a los préstamos a particulares; situación en que el banco realiza préstamos razonables –pues es el dinero de sus cliente- a diversas instituciones prometedores (desarrollo comercial) y futuros propietarios de viviendas (desarrollo inmobiliario). Este esquema se rompió ante la avaricia del sector bancario, que decidió dar un giro drástico en sus funciones, diversificando de manera agresiva sus actividades a otros ámbitos, preponderantemente los relacionados con la banca de inversión.

Buscando ávidamente la inyección de capital (para ampliar sus márgenes de ganancia ante la especulación), los prestamistas comerciales se dedicaron a vender hipotecas a familias que no podían permitirse el pago de tales cantidades sin el ofrecimiento de falsas garantías (a este suceso se le conoció como la inflación de la burbuja hipotecaria). Se fomentó la práctica abusiva de las tarjetas de crédito y se dio pronto la manipulación de mercados accionarios; todo ello en beneficio de un sector reducido.

Hacia el 2008, cuando llegó el momento de hacer exigibles los créditos otorgados, la ilusión se volvió tangible y el engaño fue notorio. Las promesas de pago se desmoronaron de manera estrepitosa, las garantías no bastaron para cubrir lo contemplado en la deuda y; como si de castillos en el aire se tratara. Millones de personas perdieron sus hogares durante esta crisis y aún hoy día seguimos arrastrando las consecuencias de lo que se conoció como el estallido de la burbuja hipotecaria. Los bancos conocían sus malas obras y ante el congelamiento de su flujo de ingresos, debieron ser rescatados por el Estado.

Resultando una curiosa “socialización” de la pérdida capitalista; es decir, los bancos -sabiendo que su caída no era plausible para el Estado- decidieron jugar temerariamente con el dinero de sus clientes, y al momento de perder la apuesta, el Estado se vio obligado a erogar de los contribuyentes (que eran -casualmente- en su mayoría también clientes afectados) para rescatar a los banqueros. Sin embargo, las ganancias obtenidas durante el período de manipulación y mala praxis se quedaron en manos de los altos cargos y gestores de operación; no fue repartida entre los afectados, más bien se mantuvieron ocultas el mayor tiempo posible.

Todo ello fue posible gracias a la influencia política que el dinero del sector bancario ejerció respecto de las leyes regulatorias, recordemos que tras el Wall Street Crash (1929) se implementaron normas muy estrictas hacia el manejo de las instituciones bancarias y su regulación. Se colocó en los puestos de responsabilidad a reguladores que, valga la redundancia, no creían en la regulación; por lo cual dejaban pasar estos “incidentes” en pos del desarrollo comercial. Rayando en la ingenuidad, se creyó que los bancos serían capaces de auto-regularse; y éstos últimos solo nos hicieron ver su nula concepción de ética en el manejo de riesgos excesivos, así como manipulación de acciones y su contabilidad, procurando la obtención de beneficios a su rendimiento en corto plazo.

Conclusiones:

La tendencia económica neoliberal basó sus fundamentos en el período temporal conocido globalmente como “Los Gloriosos Treinta” –en México, período análogo a El Milagro Mexicano (1945-1956) y El Desarrollo Estabilizador (1956-1970)- o bien “La Edad de Oro del Capitalismo”; sin embargo, al transcurrir el tiempo, tales planteamientos han demostrado su claro beneficio a un sector sumamente minoritario de la población. La importancia que revisten las instituciones bancarias y económicas se traduce en un papel fundamental en lo que a distribución de la riqueza se refiere. Explicando así la pérdida de confianza por su dudosa moral y malas prácticas.

Entre ellas, el ofrecimiento y adquisición de acciones comprometidas a directores ejecutivos y funcionarios encargados de vigilar su regulación. Traduciéndose directamente en la corrupción del sistema regulatorio, generando un claro conflicto de intereses -y beneficio- en lo correspondiente al manejo de la competencia en diversos sectores. El establecimiento de rendimientos e incentivos inmediatos -fomentando la avaricia humana- resulta ser claramente incompatible con la realización de objetivos a largo plazo que buscan el bien común.

Cabe destacar una curiosa analogía, resultante del análisis pertinente a la situación contemporánea. ¿Qué tan lejos nos encontramos de lo que Sieyes exponía en su obra ¿Qué es el Tercer Estado[10]? Los papeles han cambiado el nombre, sin duda, pero no las posiciones; aún hoy día tales referentes guardan un sentido equivalente… Tanto la iglesia como la nobleza responden en el haber contemporáneo de la clase política; quienes tienen riqueza dictan las normas al por mayor. ¿Qué sucede con los no privilegiados?, aquellos que fueron víctimas de las jugarretas y caprichos del sector bursátil, del así denominado “1% de la Población”[11]. Ya un vasto sector de la población desconfía de las instituciones, la movilidad social es una ilusión ya superada… El Tercer Estado, se encuentra justo dónde Sieyes lo dejó.

Entre las dudas a resolver, se encuentran las siguientes: ¿Qué tan dividida está la sociedad? ¿Cuánto tiempo y que acciones se requieren para sanar las heridas? ¿Habrá sonado ya la advertencia entre las élites?… Sin duda, más temprano que tarde, las respuestas conoceremos.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.

Bauman, Zygmunt. Daños Colaterales: Desigualdades sociales en la era global. 1ª ed., FCE, México, 2011. 233 pp.

Dunlap. Albert J. How I Saved Bad Companies and Made Good Companies Great. 4a ed., Time Books, U. S. A., 1996. 281 pp.

Kuznets, Simons. Economic Growth and Income Inequality. The American Economic Review: Volumen XLV, U.S.A., 1955. 28 pp.

Lipovetsky, Gilles. De la Ligereza. 1ª ed., ANAGRAMA, México, 2016. 339 pp.

Orwell, George. Rebelión en la Granja. 1ª ed., Editores Mexicanos Unidos, India, 2010. 86 pp.

Piketty, Thomas. El capital en el siglo XXI. 2ª ed., FCE, México, 2015. 557 pp.

Sieyes, Emmanuel. ¿Qué es el Tercer Estado? Ensayo sobre los privilegios. 3ª ed., ALIANZA EDITORIAL, México, 2008. 184 pp.

Stiglitz, Joseph E. El Malestar de la Globalización. 1ª ed., DeBols!llo, México, 2002. 447 pp.

Stiglitz, Joseph E. La Gran Brecha. 1ª ed., Taurus, México, 2015. 477 pp.

von Wright, Georg Henrik. The crisis of social science and the withering way of the nation state. Associations, 1, 1997.

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BIBLIOGRAFÍA ELECTRÓNICA.

Caloca Heredia, Miguel Ángel, La economía del goteo: Falacia del Capitalismo en www.buhotica.com.mx, publicado el 19 de Abril del 2017.

[1] LIPOVETSKY, G. De la ligereza, México, ANAGRAMA , 2016. Pp. 304-305.

[2] DUNLAP, A. J. How I Saved Bad Companies and Made Good Companies Great, Nueva York, Time Books, 1996. Pp. 199-200.

[3] PIKETTY, T. El capital en el siglo XXI, México, FCE, 2015. Pág. 47.

[4] KUZNETS, S.  Economic Growth and Income Inequality, American Economic Association, vol. 45, núm. 1. Marzo de 1955. Pp. 1-28.

[5] CALOCA HEREDIA, M. La economía del goteo: Falacia del Capitalismo en https://buhotica.com/. 19 de Abril de 2017.

[6] ORWELL, G. Rebelión en la Granja, México, DeBols!llo, 2010. 144 pp.

[7] STIGLITZ, J. El Malestar de la Globalización. México, DeBols!llo, 2002. 447 pp.

[8] BAUMAN, Z. Daños Colaterales: Desigualdades sociales en la era global. México, FCE, 2015. 101-107 pp.

[9] VON WRIGHT, G. The crisis of social science and the withering way of the nation state, Associations, 1, 1997. Pp. 49-52.

[10] SIEYES, Emmanuel. ¿Qué es el Tercer Estado: Ensayo sobre los privilegios. México, Alianza Editorial, 2008. 184 pp.

[11] STIGLITZ, Joseph E. La Gran Brecha, México, Taurus, 2015. Pp. 109-126.

Economía del goteo: Falacia del Capitalismo, por Miguel Ángel Caloca Heredia.

Economía del goteo: Falacia del Capitalismo, por Miguel Ángel Caloca Heredia.
Se puede entender el término falacia desde diversas acepciones, la RAE le define como un “engaño, fraude o mentira con que se intenta dañar a alguien” ; es decir, se trata de una artimaña para encontrar ventaja de la ignorancia de aquellos a quienes afecta.
Y vaya que nos ha afectado el neoliberalismo y su aplicación, cuya base fundamental se concentra en la doctrina de la “economía del goteo”. Nunca se ha distinguido el sistema económico –y su manejo- por manejarse de manera íntegra, y, sin embargo, esta falacia en particular, poco tiene de habilidad y bastante de alevosía.
Economía, ¿para qué?
El Estado Moderno se caracteriza por la conjunción de diversos sistemas para su desarrollo, los cuales le brindan un sentido integral a la rectoría de sus políticas. Dentro de los ámbitos de mayor trascendencia encontramos a la economía, las políticas públicas, el aspecto sociológico y el jurídico. Sin embargo, el ámbito jurídico contiene a los demás (aunque no por ello sea el de mayor importancia), y es a su vez contenido de manera tangencial. Las políticas públicas se llevan a través de un proceso jurídico, al igual que las negociaciones que afectan a la economía y la estructura social en general.
El Derecho se encuentra ampliamente relacionado con las demás ciencias sociales, guardando un carácter particular, la regulación de las relaciones jurídico-económicas. Ello a pesar de que anteriormente y, “siguiendo los principios cultivadores de la Economía Política” se le daba (a ésta regulación) la connotación de “económica”; y por tanto, correspondía su estudio y aplicación a los dogmas de la teoría capitalista en pugna (actualmente, la neoliberal).
Sin embargo, es en tiempos recientes que -debido al reclamo social ante una clara tendencia hacia la desigualdad- se ha pugnado una conquista jurídica de los términos que regulan la actuación de los factores del mercado. En virtud de la cual se han constituido diversas ramas del derecho, v.g.: Derecho Económico, Derecho Financiero, Derecho de la Competencia, de la Propiedad Industrial, etc.
Como simple anotación, vale la pena reconocer la trascendencia del carácter jurídico e incluyente en materias económicas, pues el Estado se sustenta de la misma para la realización de sus fines (y otras actividades); siendo éste el caso particular del Derecho Fiscal entendido como sub-rama del Derecho Financiero.
Economía del Goteo.
En el ámbito de la economía solemos encontrar varios debates, tan cambiantes como la propia sociedad en su transcurrir. Aún así, algunos parecen seguir una eterna pugna por convalidarse, intentando constatarse de manera constante entre los teóricos y el respectivo recambio generacional. Entre ellos podemos encontrar varios temas, siendo el principal aquel que se muestra como fundamental en la postura económica de cada país: La Intervención del Estado en el desarrollo de la Economía.
Éste tema ya era abarcado y discutido por los grandes teóricos de la Economía Política Clásica, y lo podemos encontrar en La Riqueza de las Naciones de Adam Smith, o bien en los Principios de Economía Política y Tributación de David Ricardo; como anteriormente se mencionó, fueron ellos los primeros en abordarlo desde el aspecto económico, y no el sentido jurídico que debía guardar la regulación de la relación existente entre Economía y Derecho.
La intervención del Estado como rector del desarrollo de la economía ha pasado por diversas facetas; cada una representada por una doctrina económica particular; entre las que podemos destacar las siguientes: La doctrina clásica o liberal (Adam Smith, Robert Malthus & David Ricardo), la socialista (Karl Marx & Federico Engels), la escuela Keynesiana (John Maynard Keynes) y finalmente, la doctrina neoliberal o monetarista (Simón Kuznets, Mielton Friedman & Von F. Hayek).
Es de ésta última, que deriva la temática que ocupa el desarrollo del presente ensayo: La teoría de la “economía del goteo” (o de la derrama económica), incluida por primera ocasión en el libro insignia del neoliberalismo: Crecimiento Económico y Desigualdad del Ingreso, publicado en 1955 por Simón Kuznets. Cuyo pensamiento podría concretarse al afirmar que “en la medida que aumente el crecimiento económico, se disminuye la desigualdad en la distribución de ingresos” . Lo cual podría traducirse pragmáticamente en el apoyo de la macro-economía, la cual impulsaría a su vez (en una escenario perfecto, claro) a la micro-economía.
Se le conoce típicamente como economía del goteo, en virtud de que los excedentes que obtengan las grandes empresas deberían de ir a dar a las industrias menores. Básicamente, se trata de “colmar el vaso de los de arriba para que estos goteen o salpiquen algo a los de abajo” .
Castillos en el Aire.
Si bien, este tipo de modelo tuvo su auge en la década de los 70´s y los 80´s, sobra mencionar que su desmembramiento –o al menos su necesario replanteamiento- resulta aparente, ello en virtud del evidente aumento existente en materia de desigualdad en la distribución de los ingresos.
Varios teóricos y respetados economistas han pugnado una batalla sin cuartel contra las posturas adoptadas por el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), pues sus respectivos mandatarios han considerado adecuada la realización de posturas del corte neoliberal al momento de imponer sus condiciones para otorgar préstamos.
Afortunadamente, los esfuerzos de estos teóricos, entre los que podemos destacar a Joseph Stiglitz (premio Nobel de Economía en 2001, asesor económico del presidente Billl Clinton y vicepresidente senior del Banco Mundial) y a Thomas Pikkety (economista francés de reciente reconocimiento por su libro El capital en el siglo XXI), han comenzado a ver resultados finalmente.
Siendo un gran éxito el libro de Piketty , consistente en una recopilación de datos y su análisis estadístico –de las principales economías globales- acerca de la distribución del ingreso y la riqueza en el mundo desde el siglo XVIII hasta la actualidad; otorgando un brillante aporte en una época de penumbras económicas. Una concientización social respecto de la batalla requerida para instaurar medidas que pugnen hacia la igualdad de los ingresos.
Ello, entendiendo la igualdad económica como una característica capaz de nivelar las tendencias de estancamiento social. Pues, pragmáticamente, el nacimiento en una clase social es la condena del niño nacido: la movilidad social no es poco más que un mero argumento teórico para políticas de corte populista. Al final del día, es tal el rezago existente que la educación; considerada como principal motor en el ascensor social, hoy día “(…) está diseñada para asegurar la desigualdad y asimetría entre los habitantes del edificio social” .
No se trata -como en el ámbito jurídico-, de una tendencia de carácter local (nacional); el fenómeno de la globalización no ha traído consigo solamente los “beneficios”. De esta manera lo expone el conocido sociólogo Zygmunt Bauman, quien enuncia que “no podemos defender con eficacia nuestra libertades en casa, mientras nos amurallamos para separarnos del resto del mundo y atendemos sólo a nuestros propios asuntos” .
Con base en lo cual, ha previsto Piketty, la necesaria coordinación de las autoridades económicas en el ámbito internacional; así como lo esencial de un nuevo enfoque en sus planteamientos económicos, uno que contribuya a algo distinto que el gobierno de –parafraseando a Stiglitz- “el 1 por ciento, por el 1 por ciento y para el 1 por ciento” . Haciendo clara alusión de aquellos que se encuentran beneficiados por la política fiscal en distintas latitudes (fenómeno de la globalización).
La conclusión que comparten Piketty y los demás economistas es inequívoca, urge replantear el modelo estructural de las riquezas, ha resultado una irremediable condena la confusión de los incentivos fiscales en una “economía de goteo”, la cual jamás se tradujo en beneficio de la población general. Lo que Kuznets jamás tomó en cuenta –u obvio, por razones en particular- es la capacidad de la riqueza de auto producirse, el fenómeno especulativo ha ayudado exponencialmente a ello. A decir de Stiglitz, “quiénes están en la cima de escala social gastan una proporción menor de sus ingresos que los que están en la parte intermedia e inferior, que tienen que gastárselos todo en el día a día solo para ir tirando” .
Aquellos que tienen el dinero suficiente, se pueden dar el “lujo” de ahorrar, es por esta razón que el pilar fundamental de la economía del goteo se traduce en una simple falacia, en un insulto ideológico; toda vez que el fin mismo de quienes tienen la capacidad de gasto, nunca fue el consumo, sino el ahorro. Radicando en que aquello que pudo haber quedado como “derrama económica”, no contemplara siquiera la más mínima posibilidad de ver realizados sus fines.
La premisa de la “derrama económica” se traducía en que las economías más grandes apoyaran el crecimiento de las menores. Anteriormente se pudo pensar que existía un pequeño margen de esperanza respecto de su realización, pues las economías emergentes –o de los países denominados como “en vías de desarrollo”- comenzaron a acercarse a un nivel de igualdad en el crecimiento de su PIB. Sin embargo, ello fue un mero espejismo, pues se constató al respecto que, si bien se estaba disminuyendo al diferencia entre las economías nacionales; en el ámbito interno de cada Estado la desigualdad subsistía de manera inequitativa. Provocando un alto índice de marginados sociales, condenados a vivir la desigualdad impuesta y ratificada; una construcción que se compone desde diversos ámbitos, resaltando la trascendencia del jurídico, el sociológico y el económico.
La falta de garantías para una movilidad social ha puesto en jaque la concepción del Estado Moderno Contemporáneo, realizada la salvedad -quizás- de China; al ser la flamante nueva economía, conviniendo realizar la anotación pertinente que su economía es principalmente cuantitativa y no cualitativa, por lo cual no se ve afectada –en principio- de la misma manera por el típico capitalismo neo-liberalista. A pesar de que China haya observado -en virtud de una temprana educación financiera- el nacimiento de una gran porción de millonarios (1´200,300 millones de millonarios), tampoco escapa a las tendencias de la desigualdad.
Problema que parece agraviarse ante la recesión del ciclo capitalista, cuyo comienzo se dio en 2008 con la ruptura de la burbuja inmobiliaria. No ha bastado el cambio del régimen social de producción al de una Sociedad de Consumo , pues no hay manera de incentivar el consumo en una economía que se encuentra viviendo de prestado. El uso abusivo del crédito comienza a mostrar su ineficacia, la insolvencia de los deudores afectará al sistema financiero. Pronto quedarán solo las pólizas bancarias, despojando de las garantías (sean muebles o inmuebles) al común de las personas -insolventes- y la desigualdad se habrá acentuado, una vez más.
Decantación económica: Alternativa Viable.
Habiendo contemplado la crítica en el desarrollo del artículo, y observando las consecuencias que ha traído favorecer a los -ya favorecidos- ricos, probablemente el lector se pregunte ¿Cuáles parámetros marcan las “prioridades” del desarrollo económico? Y, de manera más concreta: “¿No merece el 99%, una primera oportunidad?
Pues bien, a manera de conclusión, presento a Ud., lector, el desarrollo de una concepción propia: La Decantación Económica. La decantación (concepto procedente de la Química) es un proceso, a través del cual se separa a un sólido de una sustancia, o bien, a dos sustancias que presenten una distinta densidad y fueran –en principio- indisolubles (inseparables) hallándose en un medio líquido; es decir, que la sustancia con mayor densidad se acumulará en el fondo del recipiente, en tanto que la de menor densidad irá –eventualmente- ascendiendo.
Hecha la analogía: la sustancia “más densa” corresponde al 1%, mientras que la de menor densidad (aquella que queda por encima) correspondería al 99% restante (la clase desfavorecida). No obstante, podemos afirmar que hasta la fecha se ha impuesto el interés de la clase favorecida; quienes deberían ocupar -pragmáticamente- el fondo del recipiente.
Pues bien, poniéndolo en el ámbito real, la “decantación económica” consiste en realizar una diferencia real en las consideraciones económicas. Dar prioridad al 99% y permitir que los beneficiados (1%) se afiancen al fondo del recipiente, confiando en que su propia densidad (representada por el “peso” de sus fortunas) alcance para darles un estado de bienestar.
La decantación es un proceso progresivo, por ello, no se propone un cambio abrupto ni alguna tendencia recurrente al socialismo; simplemente bastará transitar del modelo de un Estado Benefactor-Corporativo a un Estado Equitativo. Ya se ha demostrado que los incentivos fiscales y demás maquinaciones dogmático-económicas (fundamentalistas del neo-liberalismo) son poco más que falacias en búsqueda de perpetuar la desigualdad en la distribución del ingreso.
Entre las propuestas para realizar el “proceso de decantación”, se incluyen las siguientes:
a) Fomentar una política de ahorro gubernamental.
b) Establecer una eliminación parcialmente progresiva de los “beneficios fiscales”
c) Permitir el Re-finaciamiento de hipotecas.
d) Regular estrictamente los parámetros bancarios para el otorgamiento de créditos.
e) Establecer lineamientos de contabilidad objetivos.
f) Mejorar la regulación bancaria en lo concerniente a la gestión del riesgo financiero.
La premisa resulta bastante sencilla (a pesar del concepto que la engloba) en realidad, se trata de realizar el sentido inverso de aquello que propuso la economía en goteo. Apoyar al 1% no beneficiado a cumplir las obligaciones que trajo, y genera a su vez, la desigualdad.
Como ya lo han dejado claro las tendencias contemporáneas, es urgente la modificación del presente régimen económico. Y sin embargo, aún se niegan los sectores al poder a dar pie a un cambio verdadero en el manejo de sus políticas. Tal como lo expone Stiglitz en su libro El Malestar de la Globalización: “El descontento con la globalización (última etapa del neoliberalismo) no surge sólo de la aparente primacía de la economía sobre todo lo demás, sino del predominio de una visión concreta de la economía –el fundamentalismo de mercado- sobre todas las demás visiones” .El Capitalismo, como todo sistema, tiene diversos grados y variadas tendencias en cuanto a su aplicación. No son pocas las doctrinas –y sus exponentes- que pugnan por desbancar a la reinante, pues la economía es (como toda ciencia social) de carácter cambiante.
El neoliberalismo ha demostrado su ineficacia; y las clases afectadas pugnan por estabilizar el margen de igualdad. Es latente la urgente necesidad de dar resolución a este apócrifo proceso de enriquecimiento. Piketty y Stiglitz ya han lanzado el grito de advertencia, esperemos que en un último movimiento de sensatez, pueda reconocer el presente régimen y sus tercos representantes (FMI, BM), el necesario desenlace de la economía de goteo (con su salvaje pregonación) y la pronta recuperación de todo lo perdido.
Recordando que, el desarrollo de toda actividad humana -sobre todo de aquella que compete a la Economía- requiere de un concepto denominado “Confianza”.
Bibliografía Consultada:
Bibliografía:
• BAUMAN, Zygmunt. Daños Colaterales .Desigualdades sociales en la era global. 1ª ed., México, 2011.

• BAUMAN, Zygmunt. Vida de Consumo. 1ª ed., México, FCE, 2007.

• DE LA GARZA, Sergio Francisco. Derecho Financiero Mexicano. 28ª ed., México, Porrúa, 2008.

• PIKETTY, Thomas. El capital en el siglo XXI. 1ª ed., México, FCE, 2014. 679 pp.

• RAPHAEL, Ricardo. Mirreynato: La Otra Desigualdad. 1ª ed., México, Planeta Mexicana, 2015. 304 pp.

• STIGLITZ, Joseph E. El malestar de la globalización. 1ª ed., México, DeBols!llo, 2002. 447 pp.

• STIGLITZ, Joseph E. La Gran Brecha. 1ª ed., México, Taurus, 2015. 477 pp.

Bibliografía Electrónica:
o RAE, España, http://dle.rae.es/srv/search?m=30&w=falacia

o CRAIG, Roberts. “Trickle-Up Economics”, Global Research, Creators Syndicate, E.E.U.U.,2009, http://www.globalresearch.ca/trickle-up-economics/16414

Reflexión sobre el capitalismo. Laura Sánchez Alavez

El capitalismo, el sistema económico agresivo y excluyente.

Laura Sánchez Alavez

INTRODUCCIÓN

 

Con este ensayo pretendo abordar la gran problemática en torno a la absorción de las pequeñas medianas empresas mexicanas por parte de empresas transnacionales debido a la fuerza del sistema económico en el que nos desarrollamos y cómo de esta manera las familias que se dedicaban a estas actividades económicas no han tenido otra alternativas más que vender su negocio ya que con la competencia en el mercado se ha vuelto insostenible el solventar a una empresa.

Me centraré en la cadena de Farmacias Benavides, siendo concreta y precisa con la problemática que acoge a esta empresa primeramente familiar y que en últimos años se vio en la necesidad de vender su cadena de farmacias, cafeterías y demás negocios a una empresa de talla mundial que finalmente los sacó del negocio como empresa familiar y ahora se pretende convertir en un monopolio más.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El capitalismo, sistema económico agresivo y excluyente.

 

 

La historia de las Farmacias Benavides comienza en el año de 1917 cuando Don Felipe de Jesús Benavides Guerra compra “Botica del Carmen” en Monterrey, Nuevo León, teniendo como actividad la elaboración de medicamentos en menudeo y la distribución de medicamentos por mayoreo. Debido a la demanda que generó su actividad por mayoreo en 1935 se constituye la Droguería Benavides. S.A. y es en este momento cuando la cadena familiar comienza a crecer y a fortalecerse. Durante los años 40 y hasta los 90 la empresa familiar toma tal fuerza que no solo hablamos de farmacias sino de otros negocios como cafeterías y tiendas de revelado de fotografías.[i]

Partiendo de estos antecedentes me surgen bastantes dudas, a lo largo de este enorme crecimiento por parte de la empresa Farmacias Benavides, S.A. pude notar, aunque no lo especifiqué, la forma en la que se expandieron, no fue una empresa que construyera de raíz lo que ahora es, sino que dentro del mercado jugó también el papel de absorber a pequeños negocios para poder poner su nombre y comenzar con una cadena de carácter nacional. Al intentar convertirse en una empresa de talla nacional y tal vez mundial ¿son válidos los métodos que empleó para poder convertirse en una cadena nacional?, ¿el agresivo sistema del capitalismo establece de una manera “indirecta” que para lograr incursionar en el mercado no solo es necesario contar con capital suficiente sino pasar por encima de cualquier comerciante para lograr los objetivos?.

Volviendo al hecho de que la cadena Farmacias Benavides logró convertirse en una empresa de talla nacional, es oportuno abordar el tema principal de mi ensayo. Tomando en cuenta este caso de empresa originalmente mexicana y familiar puedo darme cuenta de que en el sistema económico en el que vivimos no es más que un juego de resistencia, en donde no sólo pueden jugar las personas que tiene suficiente dinero para lograr establecer un negocio sino que se debe de tener aún más dinero para poder, primeramente mantenerse en el mercado y segundo, expandirse y crear un pequeño monopolio que sirva para hacer competencia a quienes son más poderosos.

Hace más de 10 años que la familia Benavides no tiene nada que ver con la cadena que primero pasó manos de diferentes accionistas y después a dos mayoritarios. Primero a la cadena británica Alliance Boots quien asumió la mayoría de las acciones hasta el año 2015 cuando pasó a manos de la farmacéutica estadounidense Walgreens, siendo ésta última la propietaria mayoritaria de la cadena Farmacias Benavides teniendo una nueva visión para la empresa.[ii]

Como lo habíamos estado analizando en clases, es evidente como los negocios familiares por lo general sucumben entre la tercera o cuarta generación, es claro que la falta de interés o incluso y principalmente de capital para seguir invirtiendo y compitiendo dentro del tan agresivo mercado se vuelve insostenible para la mayoría de las empresas de éste tipo. El caso de las farmacias Benavides es un claro ejemplo para observar el comportamiento de las empresas dentro del mercado, la forma en cómo las vemos crecer pero de una manera u otra es imposible que logren el éxito frente a empresarios de talla mundial que se han establecido en el mercado de una manera tan fuerte que se vuelven un monstro que devora todo a su paso.

Vuelvo a las preguntas que antes me había planteado y es aquí cuando me doy cuenta de que en realidad el capitalismo es un círculo vicioso en donde el grande siempre devorará al más pequeño sin importar nada más que el monopolio completo del mercado. Me parece atroz que este hecho deje a tantas familias sin solvento económico o un ingreso fijo después de tanto sacrificio pero también considero irónico que para poder incursionar en el mercado se tengan que jugar ambos papeles aunque no se alcance el objetivo establecido.

De esta manera puedo concluir que hasta que nuestro sistema no cambie o el Derecho pueda intervenir en la economía para poder regular al mercado, este tipo de situaciones se seguirán dando hasta que el mundo quede en las manos de unos cuantos.

[i] Sin autor, Farmacias Benavides, S.A. de C.V. La Compañía, Comercio México, http://comerciomexico.com/finanzas/benavides/compania.php

[ii]Sin autor, Walgreens toma control de Farmacias Benavides, El Economista, México, enero 2015, http://eleconomista.com.mx/industrias/2015/01/01/walgreens-toma-control-farmacias-benavides

Universitarios Emprendedores.-Mayra M. Martínez Guillén

UNIVERSITARIOS EMPRENDEDORES, una salvación para México.

Martínez Guillén Mayra M.

Sumario

  • Justificación del ensayo
  • ¿Quién me ayuda a emprender?
  • Y… ¿si no funciona?
  • Características de una empresa que alcanza el éxito.
  • Yo propongo…

INTRODUCCIÓN

El pasado 19 de octubre, SDP noticias publicó una nota aludiendo a la lista de las Universidades que generan más millonarios a nivel mundial[1], lo impactante fue que   por vez primera la UNAM no figuraba en un listado que hiciera referencia a la ardua labor que realiza, como generalmente lo hace, por ejemplo, en el listado de las mejores universidades a nivel Latinoamérica, y contrario, la única Universidad mexicana que sí aparecía era el ITESM ocupando el lugar número 36[2].

La incógnita de la publicación radicaba en si los estudiantes  acudían a la UNAM  únicamente por la ambición de obtener conocimiento o ingresaban al Tec. con el objetivo de entrenarse y luego convertirse en millonarios.

A mi parecer, y coincido con el autor de la publicación,  no es necesario ir a la universidad para hacerse millonario, claro que acudir a ella permite tener un panorama distinto y más amplio de los pros y contras del emprendimiento , y también ¿por qué no? nos permite entablar relaciones con otras personas que entre sus aspiraciones personales persigan un objetivo común al nuestro, y así,   lograr el crecimiento de la empresa;  Ya lo hemos visto, cualquiera que tenga una idea, bien estructurada, claro, y  que ofrezca un  beneficio a otras personas, es decir, que haga más sencillo realizar cierta actividad, o sin invertir tanto tiempo y/o dinero  puede convertirse en empresario, aquí hago hincapié en que el ejercicio de esta actividad debe ser, como platicamos en clase, de manera lícita y repetida.

Me llama la atención el discurso del Rector Graue cuando dice:

“… No educamos para formar empresarios. Tenemos una educación empresarial, pero no con esa finalidad. No nos medimos así, sino  por la capacidad que tenemos de formar jóvenes y transformar gradualmente a México”, respondió el funcionario durante una entrevista con Forbes México.” [3]

Entonces, si contamos con una educación empresarial aunque el objetivo no sea  formar empresarios, ¿qué nos hace falta como integrantes de la máxima casa de estudios en este país para tener una visión empresarial?  Probablemente nuestra empresa se desarrolle a tal grado que  permita que el país también lo haga de manera favorable.

DESARROLLO

Para intentar responder ésta pregunta consulté algunas fuentes y de manera general planteo lo siguiente:

La primera traba con la que nos encontramos para emprender un negocio es, evidentemente, la falta de capital, más aún si eres estudiante o recién egresado. Para esto existen instituciones de apoyo financiero como Santander, Banorte, HSBC, entre otras, pero generalmente los requisitos son un tanto exigentes, por lo que no lograríamos cubrirlos.

Pero para nuestra fortuna, en México contamos con el Instituto Nacional del Emprendedor (INADEM) que a su vez cuenta con un Fondo Nacional del Emprendedor, cuyo principal objetivo es promover el crecimiento económico de las micro, pequeñas, y medianas empresas. Para lograr ser acreedor a un apoyo hay que revisar periódicamente las convocatorias y escoger la que nos parezca más favorable, pero sobre todo contar con un proyecto innovador.

Quizá otra interrogante que nos surja sea la posibilidad de que nuestra empresa sea rentable en un país como México, la respuesta es favorable, es rentable formar una empresa en México siempre y cuando se sepa administrar los recursos con los que se cuente, pero desde un punto de vista más especializado, la rentabilidad de una empresa será medida a través de 3 factores: [4]

  • Periodo de recuperación ajustado de la inversión.
  • El valor presente neto.
  • La tasa interna de rendimiento

Los 3 métodos tienen como misma variable el tiempo, y aunado a esto no producen los mismos efectos por eso es mejor referirse al valor presente neto. Otro punto a considerar es el riesgo del negocio, pues va de la mano con la rentabilidad, entonces se dice que un negocio que ofrece la misma rentabilidad que otro, pero con un menor riesgo, será más atractivo[5]

Ahora, ¿Cuáles son las claves para convertirse en una empresa exitosa?

Trabajo en equipo dará como resultado el crecimiento de la empresa, puesto que todos persiguen el mismo objetivo, realizan su actividad de manera exigente, esperando siempre obtener los mejores resultados.  

Contar con un plan de trabajo, importante es que todos los integrantes persigan el mismo fin, pero sobre todo, que aporten ideas para conseguirlo.

Adaptarse a las nuevas necesidades, y exigencias del público consumidor, por ejemplo,  las empresas tabacaleras, plantean estrategias claras,  por ello buscan productos alternativos para no perder consumidores.

Organización estratégica, una sola persona no puede hacerse cargo de todo, por eso es importante delegar responsabilidades, considerando las capacidades de los integrantes.

Marketing, hay que saber, a qué público  se pretende atraer, y  de qué manera puedes llegar a causar impacto entre esos posibles consumidores, como lo comentamos con la empresa Bimbo.

CONCLUSIONES

Pienso que entre las prioridades de las personas titulares de nuestra Universidad debe estar la promoción de la cultura de negocios, esto ayudará a que el universitario evite creer que únicamente al egresar de la universidad  deba ser un simple empleado.

Considero que la mejor forma de lograr que una empresa tenga rentabilidad radica en la realización de prácticas propositivas, la innovación es la clave, es necesario tener una visión amplia, y pensar en los beneficios de  las generaciones futuras.

Acudir al INADEM, suele ser de gran ayuda, pues ofrecen asesoramiento gratuito; y generalmente ofrecen más facilidades a los jóvenes que pretenden emprender; quizá no sea el único Instituto especializado en el tema, y por eso es importante indagar más al respecto.

Todo aquel que pretenda iniciar un negocio necesita, pienso yo, tener buenas relaciones interpersonales, una buena actitud, y el rodearse de personas activas, que desean superarse, como ya lo mencioné antes, el trabajo en equipo es fundamental.

 

BIBLIOGRAFÍA

1.- Arreola, Federico: “¿Ir a la UNAM por amor al conocimiento o al Tec como entrenamiento para ganar mucho dinero?” [en línea]. SDPnoticias.com

[consulta: 11-03-17]  Disponible en: <http://www.sdpnoticias.com/nacional/2016/10/19/ir-a-la-unam-por-amor-al-conocimiento-o-al-tec-como-entrenamiento-para-ganar-mucho-dinero>

2.- Forbes México:  “Las universidades que más multimillonarios producen (el ITESM, entre ellas)” [en línea]. Forbes México

 [consulta: 11-03-17]  Disponible en: <https://www.forbes.com.mx/las-universidades-que-mas-multimillonarios-producen-el-itesm-entre-ellas/#gs.RZjeuRs>

3.- Solís, Arturo:  “La UNAM no forma empresarios, sino líderes, dice su rector” [en línea].

 Forbes México

[consulta: 11-03-17]  Disponible en: <https://www.forbes.com.mx/la-unam-no-forma-empresarios-sino-lideres-dice-su-rector/#gs.J8p0E2k>

4.- Nacional Financiera: ¿Cómo puedo decidir si un negocio es rentable? [en línea]. [consulta: 11-03-17]  Disponible en: <http://mexico.smetoolkit.org/mexico/es/content/es/3569/C%C3%B3mo-puedo-decidir-si-un-negocio-es-rentable>

 

5.- Castaños, Germán. IdeasVip. Casos extraordinarios de creatividad e innovación-1ª ed. Buenos Aires: V&R, 2008. ISBN 978-987-612-147-7.

[1]Arreola, Federico,  “¿Ir a la UNAM por amor al conocimiento o al Tec como entrenamiento para ganar mucho dinero?” SDPnoticias.com 19-oct-16  http://www.sdpnoticias.com/nacional/2016/10/19/ir-a-la-unam-por-amor-al-conocimiento-o-al-tec-como-entrenamiento-para-ganar-mucho-dinero

[2]  Forbes México  “Las universidades que más multimillonarios producen (el ITESM, entre ellas)” Forbes México 6-sep-16 https://www.forbes.com.mx/las-universidades-que-mas-multimillonarios-producen-el-itesm-entre-ellas/#gs.RZjeuRs

[3] Solís, Arturo, “La UNAM no forma empresarios, sino líderes, dice su rector”

 Forbes México 29-sep-16  https://www.forbes.com.mx/la-unam-no-forma-empresarios-sino-lideres-dice-su-rector/#gs.J8p0E2k

[4] Por Nacional Financiera, ¿Cómo puedo decidir si un negocio es rentable?

http://mexico.smetoolkit.org/mexico/es/content/es/3569/C%C3%B3mo-puedo-decidir-si-un-negocio-es-rentable

[5] Por Nacional Financiera, ¿Cómo puedo decidir si un negocio es rentable?

http://mexico.smetoolkit.org/mexico/es/content/es/3569/C%C3%B3mo-puedo-decidir-si-un-negocio-es-rentable

 

México ante la renegociación del TLCAN

Autor: Alan Mixtli Ojeda Pérez

Sumario

  1. Introducción; contexto de formulación del TLCAN y contexto actual II. Desarrollo; breve explicación y análisis de la posición mexicana ante la renegociación del TLCAN y posible apertura ante nuevos mercados III. Conclusión; IV. Bibliografía
  2. Introducción

EL Tratado del Libre Comercio de América del Norte fue pactado en 1994 con la finalidad de abrir las fronteras al comercio entre los países de Norteamérica; han pasado más de 20 años desde la firma de dicho Tratado y la relación comercial de los países suscritos ha evolucionado.

El 8 de noviembre del 2016 el empresario Donald J. Trump fue electo presidente de los Estados Unidos de América, hecho que resultaba sorprendente por el incendiario discurso de este personaje.

EL impacto ha sido inmediato, afectando los intereses políticos, sociales, económicos entre otros. Uno de las exigencias de este personaje fue la renegociación del Tratado de Libre Comercio, bajo el argumento de que este es desventajoso para su nación.

Las negociaciones lucen desalentadoras para México por la actitud cerrada y agresiva que ha tomado Estados Unidos y por el mensaje social que se transmite; declarando a los latinos como el causante de los problemas económicos del país, como alguna vez lo fueron los árabes, lso soviéticos o los negros.

El devenir económico de México dependerá en gran medida del rumbo que tomen estas negociaciones, ya sea renegociando los términos en que nos encontramos o si es necesario hallar nuevos socios comerciales

  1. Desarrollo

El Tratado de Libre Comercio suscrito por Estados Unidos de América, Canadá y Estados Unidos ha permitido el crecimiento económico de ciertas empresas, especialmente las trasnacionales, las cuales encontraron en México un mercado con un potencial enorme.

El mercado mexicano fue invadido por cientos de productos nuevos, aunado a esto el hecho de que los mexicanos tienen unos hábitos de consumos anómalos en relación a los de otros países; esto con un claro ejemplo a los Bienes de Giffen del mexicano, que dan pie a el consumo desmedido de ciertas marcas, lo que propicia la intromisión de más marcas a México, que deviene en un crecimiento de dichas empresas.

Esto conlleva la desaparición de pequeñas empresas, ya sea por su quiebre o por ser absorbidas por el gran mercado; caso no exclusivo de vendedores finales sino a todo el ciclo de producción abarcando transportistas, productores, etc.

La renegociación el TLCAN es inminente debido al panorama sociopolítico que enfrenta México debido a la actitud tomada por el presidente Trump; es decir, la actitud de rechazo que promueve y la ríspida manera de negociar da pie a la actualización de este acuerdo.

Como preámbulo podemos citar el artículo 102 de dicho Tratado:

Artículo 102: Objetivos

  1. Los objetivos del presente Tratado, expresados en sus principios y reglas, principalmente los de trato nacional, trato de nación más favorecida y transparencia, son los siguientes:
  2. eliminar obstáculos al comercio y facilitar la circulación transfronteriza de bienes y de servicios entre los territorios de las Partes;
  3. promover condiciones de competencia leal en la zona de libre comercio; 8
  4. aumentar sustancialmente las oportunidades de inversión en los territorios de las Partes;
  5. proteger y hacer valer, de manera adecuada y efectiva, los derechos de propiedad intelectual en territorio de cada una de las Partes;
  6. crear procedimientos eficaces para la aplicación y cumplimiento de este Tratado, para su administración conjunta y para la solución de controversias; y f) establecer lineamientos para la ulterior cooperación trilateral, regional y multilateral encaminada a ampliar y mejorar los beneficios de este Tratado.
  7. Las Partes interpretarán y aplicarán las disposiciones de este Tratado a la luz de los objetivos establecidos en el párrafo 1 y de conformidad con las normas aplicables del derecho internacional.

En notorio que la propuesta del Presidente Trump no concatena con los objetivos del Tratado, esto especialmente con México en una de sus declaraciones el presidente Trump manifestó en una entrevista:

“ha sido una catástrofe para nuestro país, una catástrofe para nuestros trabajadores, para nuestros empleos, para nuestras compañías que están dejando el país, lo quiero cambiar y quizá rehacerlo, quizá rehacerlo por un nuevo TLCAN”.

Antes de continuar vale la pena mencionar que Trump defiende la idea cerrar la salida de capitales, es decir; busca que el dinero de Estados Unidos se quede en Estados Unidos y no salga de ahí, a diferencia del modelo que se manejaba antiguamente donde los capitales salían con el objetivo de reducir costos.

Asimismo la actitud anti migrantes es debido a que el dinero que ellos sacan de Estados Unidos es dinero que no regresa, se envía a través de cadenas como Western Union a países latinos y no se gasta allá; es una especie de fugas de capital.

A mi parecer México debe dejar que Estados Unidos haga su propuesta de Tratado, ya sea una reforma al vigente o la formulación de uno nuevo; analizar este y decidir si es conveniente o no aceptarlo, no debemos ser reticentes ante una reforma.

De ese punto surgen por lo menos dos hipótesis:

  1. Las negociaciones siguen haciendo viable que México aproveche el TLCAN

En este supuesto México deberá seguir explotando que Estados Unidos era uno de los mayores consumidores del producto mexicano; uno de los ejemplos más claro es el aguacate que es de los productos más consumidos en Estados Unidos en las festividades mayores.

  1. Las negociaciones hacen inviable el TLCAN para México

En ese caso México no debería salir del Tratado, pero eso no implica que sea la principal zona comercial para México; es decir podemos buscar nuevos mercados que no sean tan restrictivos en cuanto aranceles.

Un mercado potencial que ya ha sido explorado en negociaciones previas es el asiático y puede llegar a ser una gran opción para el crecimiento de las exportaciones mexicanas.

Un acercamiento con el mercado chino fue el proyecto del Dragon Market, que si bien no prosperó puede ser un precedente que muestra la apertura de ambos mercados a establecer relaciones entre sí.

 

En cualquier caso, México debe fortalecer su mercado de exportaciones e importaciones ante la actualización de este tratado, no podemos cerrarnos a creer que Estados Unidos es nuestro único mercado potencial; por otra parte México debe explorar necesariamente nuevos mercados con los cuales establecer nuevas relaciones.

México tiene un potencial impresionante en cuanto a importaciones y exportaciones se refiere, por su posición geográfica; también puede fungir como puente para la relación entre Asia y Europa.

Incluso autoridades sudamericanas como Mauricio Macri Presidente de Argentina han propuesto que México fortalezca sus relaciones con Sudamérica. Aquí vemos las dos posturas de la derecha política, una que quiere cerrar sus mercados (EUA) y la otra que busca abrirlos (Argentina).

  • Conclusiones

La historia nos ha mostrado que  en un mundo globalizado cerrar las fronteras al comercio no funciona. Por su parte México debe buscar nuevos mercados y abrirse a ellos.

El hecho de focalizar nuestras exportaciones a un único destino nos ha hecho dependientes a ese mercado, por lo tanto somos endebles ante cualquier cambio que este mercado presente. Lo percibimos en el dólar, cualquier cambio que este tenga en el mercado internacional nos afecta en gran medida.

Por tanto México debe independizar su economía del dólar y en general de Estados Unidos; el potencial mexicano es enorme por su riqueza de recursos naturales y potencial humano. México debe abrir sus fronteras a la inversión extranjera más allá de la americana.

  1. Bibliografía

Tratados

  • Tratado de Libre Comercio de Norte América, 1992

Hemerografía

Una visión general a la historia mundial del derecho al sufragio de las mujeres.- Maximiliano Carbajal Cortés

Te dejamos este ensayo con motivo del Día Internacional de la Mujer

elaborado por Maximiliano Carbala Cortés

UNA VISIÓN GENERAL A LA HISTORIA MUNDIAL DEL DERECHO AL SUFRAGIO DE LAS MUJERES

 

  1. Año en que prácticamente en todos los rincones del planeta, hombres y mujeres gozan por igual del derecho a votar y ser votados.

Derecho que es la consecuencia de siglos de luchas en distintos puntos del globo terráqueo, y cuyas paulatinas victorias sirvieron como inspiración para que el germen de la lucha política se expandiera al resto de las naciones.

 

Históricamente los grandes avances de la humanidad, tanto en la ciencia, como en al arte, la filosofía y en general todo ámbito de conocimiento o de progreso social, han tenido su cuna en el continente Europeo, por lo que sería lógico que el lector esperara que la cuna del derecho al voto femenino sea el viejo continente, sin embargo bajo ninguna perspectiva esto es así.

El primer antecedente electoral de las mujeres en la historia moderna tuvo lugar en los Estados Unidos de Norteamérica, concretamente en el estado de Nueva Jersey en el año de 1776, cuando por error se usó la palabra “personas” en vez de “hombres” y gracias a eso las mujeres pudieron emitir su sufragio, cosa que no prevaleció por mucho tiempo pues este error fue enmendado y el derecho a votar por parte del sexo femenino fue abolido en 1807.

Bajo otro enfoque de estudio, hablaremos del primer país que reconoció a nivel nacional el derecho al voto de la mujer, y no, tampoco aconteció en Europa. El pionero fue Nueva Zelanda en el año de 1893, seguido de Australia en 1902, aunque cabe señalar que En ambos casos el derecho únicamente permitía votar mas no presentarse como candidatas a elecciones. En el caso de Nueva Zelanda fue hasta 1919 cuando se les permitió a las neozelandesas presentar candidaturas a cargos de elección popular.

Cabe señalar que en algunos de los antecedentes previamente citados, el derecho seguía siendo limitativo pues no se extendía a las mujeres aborígenes, negras y en general a ninguna que no fuera de raza blanca.

 

En lo que respecta a nuestra región, Latinoamérica, el primer lugar donde la mujer pudo votar fue en la provincia colombiana de Vélez, donde en 1853 la constitución de dicha provincia concedió el derecho al sufragio sin distinción de género.

En el proceso de elaboración de dicha constitución se generó un intenso debate sobre la pertinencia de otorgarle el sufragio a las mujeres, discusión que inclusive trascendió al constituyente y fue llevado a la prensa de la época, suscitándose un gran debate entre los dos diarios de mayor fama y circulación en la provincia. Por un lado “El Pueblo de Medellín” de corte conservador y que se oponía a que las mujeres gozaran de derechos políticos; y por el otro “El constitucional” de estilo liberal y que en consecuencia respaldaba a las mujeres en la lucha. Finalmente la visión liberal se impuso y la progresista constitución de Vélez estableció que las mujeres podían votar y ser votadas.

Desafortunadamente tan solo dos años después, en 1855, la Carta Magna de la provincia colombiana fue declarada anticonstitucional por la Corte Suprema de Justicia Colombiana debido a que otorgaba derechos superiores a los reconocidos por la constitución federal. Paradójicamente el estado colombiano sería uno de los últimos del continente en otorgar derechos políticos a sus mujeres a nivel nacional, lo cual aconteció en 1954, siendo el quinto país de al región que más tardó en otorgar dicho derecho.

El primer país de América Latina en otorgar a nivel nacional derechos políticos plenos a las mujeres, fue Ecuador en el año de 1929, seguido de Chile en 1931 y, Uruguay en 1932

 

Contrario a lo que hoy en día podría creerse, el mundo islámico se adelantó incluso a los progresistas países europeos en cuanto a nuestro tema se refiere. Para muestra Azerbaiyán otorgó el derecho en 1919, Tayikistán en 1924, Turkmenistán en 1927, Turquía en 1930, Indonesia en 1935, Uzbekistán en 1938 y Pakistán e Irán en 1948.

 

Finalmente podemos concluir que la lucha de las mujeres por su derecho a votar, no fue obra de un ente inspirado o iluminado, ni consecuencia de un solo movimiento o de un único grupo social. Como se puede observar, en distintos lugares del globo terráqueo, con culturas, pensamientos y procesos históricos de toda índole, ocurrieron por igual movimientos tendientes a buscar derechos políticos en igualdad de condiciones para ambos géneros, algunas batallas inspiradas por las precedentes, pero en otros muchos casos, acontecieron sin saber siquiera que al otro lado del mundo se gestó o se estaba desarrollando una lucha similar. Esto nos dice que las mujeres son, como seres racionales en igualdad de condiciones que los hombres, seres que comprenden su relevancia social y aclaman su derecho legítimo a participar en los procesos de construcción y mejoramiento de su sociedad.

 

Fuentes:

Abdennur Prado, 20 Julio 2007, “El voto de la mujer en los países musulmanes”, El País

 

www.unesco.org  Memoria del mundo “La petición de 1893 por el derecho al voto de las mujeres”

 

“1920 Se inaugura el voto femenino en Estados Unidos” El Siglo de Torreón, 27 de marzo de 2012

 

Aguilera Peña Mario, “Por primera vez, la mujer tuvo derecho a votar en1853, 150 años de la Constitución de la Provincia de Vélez”, Credencial Historia, Julio de 2003, Edición 163

 

 

Video de Servidumbre

 

 

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